Hacía tiempo que había dejado de ser princesa.
Ahora era La Reina. Sus vestiduras así lo acreditaban.
Verificó que nadie la estuviera mirando y se acercó secretamente al jardín.
Ahí estaba, tal cual la recordaba.
La antigua tabla de madera que sujeta por unas toscas cuerdas, se balanceaba al compás de la brisa matutina.
Se columpió con renovado entusiasmo.
La sensación estaba intacta. Fue un breve instante de gloria.
“Se acercan, Señora” le avisó el guardia real.
Se apeó de la hamaca y presurosa acomodó la falda.
Aún en medio de la guerra, sabía que en el cofre de su memoria existían lugares secretos donde refugiarse. Exhaló un profundo suspiro.
Ya estaba lista para continuar.
Esos refugios mentales que nos sirven de cobijo para sobrevivir.
ResponderEliminarYa no me quedan. Una pena.
Besos.
Porque gracias a esos refugios pudo seguir viviendo...benditos refugios.
ResponderEliminarEres espléndida escribiendo,Bee.
Besotes.
En lugar más perfecto es el lugar creado por la imaginación. Nuestros paraísos y reinos están dentro de nuestras cabezas si sabemos abrir ese cofre que guarda el tesoro.
ResponderEliminarMagistral. Contiene una enorme belleza y un halo romántico que deja lugar para imaginar el contexto trágico del momento.
Eres fantástica. Sabes que te aprecio y te admiro. Besos querida
y continuar...de eso se trata
ResponderEliminarBendita inocencia que se resiste a desaparecer, conservar algo del niño que fuimos siempre nos valdrá para ver que nada es demasiado importante, salvo saber que aún queda mucho a que jugar.
ResponderEliminarCuánto entiendo a tu Reina!!!!
ResponderEliminarPrimero porque amo las hamacas, jajajaja
Segundo porque sé lo necesarios que son esos refugios que nos recuerdan quienes fuimos, quienes deberíamos seguir siendo, quienes somos para enfrentar la batalla.
Mi papá está muy dolorido, no sabés el ánimo que me ha hecho leerte.
Gracias, mi querida Bee
Beso grandote
A mi me pasa, sin ser Rey, cuando veo un lustroso portero eléctrico de un edificio, y siento cierta urgencia por hacer un Rin-Raje, pero a mi edad, el raje lo tendría que hacer en moto!! :-)
ResponderEliminarQue lindo poder recurrir a aquello que nos hace felices sin ningún tipo de atadura o prejuicio. Muy bello Bee ¡hemos vuelto con todo...!!! Felicitaciones y abrazo
ResponderEliminarTodos deberíamos tener ese oasis en medio de la realidad caótica, a donde poder regresar y recomponer la mente, sumar fuerzas, clarificar el alma!
ResponderEliminarhermoso texto amiga querida!!!!!!
Abrazos
Me gusta el poder evocador que has conseguido imprimirle a este micro, Bee.
ResponderEliminarApunta a ese rincón del alma donde todos, alguna vez, hemos buscado cobijo.
Un abrazo.
TORO:
ResponderEliminarVamos mi amigo!!!
Yo sé que usted puede!
Besazo, mi Toro Loco!
PODEROSA MORGANA:
Son como un oasis, no? Se te quiere, linda Mor!
Besos sanadores!
ANA:
Y cuando las tormentas arrecian, es fundamental buscar en nuestra memoria los ratos de sol.
Eres muy generosa, mujer!!!
Todo mi cariño para tí!
JOAQUÍN:
Exacto, Joaquín. Nada más ni nada menos. Continuar y vivir.
Abrazo cordial!
OTTO:
Ese es el punto. Si te fijas, compuse la nueva cabecera del blog, apelando a esos enormes ojos, que aún se sorprenden y que conservan un rasgo de ingenuidad que es vital para seguir participando en el juego de la Vida.
Beso enorme y feliz fin de semana para tí también! :D
PATRICIA:
Por todo lo que dijiste, insisto. No te olvides de la nena que disfrutó de la infancia en Córdoba. De las tardes nirando por la ventana y leyendo historias que te acompañaban en todo momento.
Un abrazo sanador para tu papá y para vos todo mi cariño, amigaza!
ATO:
Sabés que te puedo imaginar haciendo eso? Impagable momento de puro sainete. Lo que te falta, ir en cana por tocar timbre...
Besos fortineros, Tiger!
PEREGRINO:
No me avergüenza admitir que muchas veces hago cosas que solía hacer de chica. En otra entrada las declaro :)
Abrazo grande, abu!
P/D: Qué lindo salió el bebe en la eco!!!
ESCARCHA:
Lo importante es recordar los lindos momentos. Son como una catarata de adrenalina.
Gracias por estar, mi linda morocha!
PEDRO:
ResponderEliminarTe me has colado mientras respondía.
Gracias por tus palabras, Pedro!
En cada rincón del alma, podemos hallar un poco de paz. Hay que prestar un poco de atención.
Otro abrazo para tí, mi amigo!
No sé exactamente por qué, pero vino a mi mente la imagen de Jeanne D'arc...
ResponderEliminarÉste es un texto escrito con mano profesional, te aseguro que no doro píldoras.
Great Kiss, my BeeBee.
Cheers!
HD
Buenos dias Bee, vengo del Blog de Fus y agradezco tus palabras e interes.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Jesus
HUMBERTO:
ResponderEliminarAlgo de eso hay, no? Gracias H!!! Sabés que confío en tu honestidad, que estan brutal y sincera como la mía. Seremos medio parientes? ;)
Have nice weekend, my darling!
Kisses for you!
JESUS y ENCARNA:
Qué gusto Jesús!!! Es imposible no colaborar (aunque sea con un granito de arena) con gente buena y talentosa.
Mucha suerte y a seguir para adelante!
El problema es que es solo eso, un respiro. El resto de la vida, obligaciones. No acepto, jajja.
ResponderEliminarUn beso!
Pero porque salgo como anónimo?
ResponderEliminarJajajja!!!
ResponderEliminarTe estás haciendo el misterioso??? Quedaste tan loco con el Roger, que hasta perdiste la identidad!!!
Besos fortineros, cuervín!
Los recuerdos siempre nos dejan ese espacio donde poder soñar.
ResponderEliminarun abrazo
fus
El problema con las hamacas es que cuando uno vuelve a apoyar los pies en la tierra, la realidad vuelve a ganar. Ya no somos niños, cachendié.
ResponderEliminarFUS:
ResponderEliminarSon como una bocanada de aire fresco, no?
Un abrazo, amigo!
MALENA:
Jajajaja!!! Y volvemos a ser ranas... Fucking life!
Un beso, Male!
Todos tenemos nuestros entreactos que nos descansan de nuestra vida cotidiana. El tuyo, aunque muy real, me ha gustado.
ResponderEliminarMuchas gracias, Nel!!!
ResponderEliminarUn placer que pases por aquí.
Saludo cordial! :)
Hay refugios que no se pueden sustituir. Cuando las obligaciones nos fuerzan a hamacarnos entre decisiones complejas ya no es tan divertido. Es preferible lo clásico, la tabla y las cuerdas.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un saludo.
La infancia es un buen refugio cuando no ha sido mala, y basta con que haya sido normal para recordar la tabla del columpio, las vacaciones interminables, el olor de la hierba, la brisa del mar, los amigos sin nombre...Yo viajo mucho a ese lugar.
ResponderEliminarSaludos, Bee.
YONI:
ResponderEliminarMuy cierto, mi amigo. No hayn nada mejor que volver a la fuente.
Gracias por venir.
Abrazo grande!
JOSÉ LUIS:
Yo también vuelvo, José. Y tus recuerdos son muy similares a los míos. El sabor dulce en los labios que te deja el recuerdo de aquella etapa.
Besos para tí!!!
¡¡¡GUAUUUUUUUUU!!!!!
ResponderEliminar¡¡¡COMO ME CHIFLAN ESOS LUGARES!!!
MI BOSQUE ENCANTADO....MI PENSAMIENTO SECRETO...MI MUNDO INTERNO....MI NIÑA,....LA GRAN NIÑA QUE NOS HACE MANTENERNOS CUERDOS!!!!
FANTÁSTICO!!! FANTÁSTICO CUENTO!!!
¡¡¡POR ESTO Y MUCHAS COSAS MAS....ES POR LO QUE TE QUIERO!!!!
BESOS...........BESOS.............
Dios nos cría y al Vida nos da la oportunidad de encontrarnos. Yo también te quiero, linda mujer!
ResponderEliminarPreciosa lectura donde el alma refugia momentos secretos que son los que nos hacen seguir adelante. Mi cariño para ti.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Julie! Eres muy generosa. Un beso enorme y cuidate mucho!
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