agosto 03, 2012

LUJURIA


Se conocieron una tarde en el Café de las Artes.
Después de dar clases en la Facultad de Derecho, Gonzalo disfrutaba de un exquisito café irlandés. Ella llegó unos minutos más tarde. Eligió una mesa cercana a la de él.
Mientras ordenaba un té con limón, se acomodó en la silla y cruzó las piernas con deliberada lentitud. Ese gesto fue suficiente para llamar la atención del abogado.
La mujer era oriunda de España. Vivía en Buenos Aires por cuestiones laborales.
Conversaron más de 3 horas. Cuando cayó la noche, se ofreció a llevarla hasta la casa. Quedaron en encontrarse al día siguiente. Gonzalo estaba entusiasmado. El viaje de trabajo de su novia le daba la oportunidad de disfrutar de este inesperado recreo.
Lucía impactante. Bajó la escalera del edificio cual modelo de pasarela. Era una mujer realmente bella.
Cuando se acercaron para saludarse, la excitación de ambos pudo más.
La semana fue intensa. Gonzalo sentía que la pasión de aquella desconocida le devoraba el alma. Sus cuerpos se entregaban lujuriosos y un ardiente frenesí los condenaba a permanecer juntos día y noche.
El trabajo del hombre empezó a resentirse. Llegaba agotado al despacho y le costaba encontrar excusas creíbles cuando su novia lo reclamaba a la distancia.
La mujer comenzó a interferir en su vida cotidiana. Lo llamaba a cualquier hora y si no respondía, cuando se encontraban le montaba una escena digna de una tragedia griega.
Una noche decidió abandonarla. Ella pareció asimilar la noticia de manera más que civilizada Ni una sola lágrima, Ni un solo reproche. Salió del departamento y no pudo reprimir un suspiro de alivio.
Los mensajes de texto comenzaron a llegar al día siguiente. Su contestador automático colapsó debido a la cantidad de llamadas. Pequeñas notas escritas a mano eran deslizadas por debajo de la puerta.
El acoso no se limitó a su plano personal. Ni siquiera la oficina se salvó de la sofocante persecución. Gonzalo comprendió que debía terminar con aquella locura de una buena vez. Iba a enfrentarla y si era necesario también iba a amenazarla.
El tráfico era terrible en la avenida Figueroa Alcorta. Apareció de la nada. Literalmente le arrojó el auto encima. Tratando de esquivarla, el coche se descontroló e impactó de lleno contra una hilera de árboles.
La ambulancia llegó 15`más tarde. Gonzalo estaba golpeado y le costaba respirar.
Vio que se acercaba a la camilla y con una mueca cruel en los labios murmuró:
-Ay chaval ¿Nunca te han dicho que no es prudente jugar con el corazón de una mujer?

21 comentarios:

  1. Cuando una mujer bella cruza sus piernas en cámara lenta ya es eso un presagio de sangre. En todos sus aspectos.

    BBebesos.

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  2. Sarco, me dejás sin palabras. Celebro tu amistad y me enorgullece que me leas.
    Besos miles para vos! :)

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  3. Fue un temerario.
    Como se le ocurre dejarla?

    Besos.

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  4. Jajajaja, y terminó en tragedia, claro, española tenía que ser.Claro que lo de él... con novia incluída, no tiene perdón. Muy muy bueno.Un abrazo. Un placer leerte siempre.

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  5. Y no sabés la que te espera cuando vuelva tu novia pibe.Andá comprando formol...

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  6. uuuuuhhhh!!! tremenda mujer!!!
    jajajaja
    el tipo seguro se hace gay!

    excelente texto Bee!!!

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  7. TORO:
    Jajaja!!! Loco como una cabra! Y ella no se queda atrás...
    Besos, Xavi!
    JULIE:
    Me hiciste reír, Julie! Como descendiente de españoles que soy, las angre nos bulle!!! Y ese joven jugó con fuego!
    Todo mi cariño para tí, amiga!
    ATO:
    Jajaja!!! El pibe está jugado...
    Besos Tiger!!!
    ESCARCHA:
    Muy bueno, Diana! No sé si gay, pero la próxima va a tener más cuidado.
    Besos embrujados, mujer linda!

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  8. Por eso yo no embromo con los españolas, acá son más pasivas, lo máximo son unos gritos sin mayores consecuencias... tal vez unos platos rotos.
    Lust is a sin, my BeeBee!
    Kisses for you.
    HD

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  9. pero... este muchacho no vio "Atracción Fatal"...

    nosotros dos

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  10. Ese cruce de piernas premeditado y con alevosía, fue su ruina...pero también fue su ambrosía. Cierro los ojos y la veo mover el azucar del te...con parsimonia y una terrible sensualidad porteña.

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  11. "Más tira el pelo de un coño que la maroma de un barco", se decía antes... La depilación definitiva no cambia gran cosa el panorama.

    Saludos, Bee.

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  12. ¡Fatal mujer! Mejor no haberla encontrado... Muy bueno Bee ¡Felicitaciones, me encantó...!!!

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  13. HUMBERTO:
    Yo no estaría tan seguro, H... Jajaja!!! De nosotras "las féminas" se puede esperar cualquier cosa!
    Big kiss, my dear!
    NOSOTROS DOS:
    Jejeje!!! Debe ser que la mujer esta no tenía el look de Glen Close...
    Saludos amigos!!!
    OTTO:
    Ese detalle parece que es letal!
    Besos porteños, amigo! ;)
    ROB K:
    Muy bueno, Rob!!! Y no, la verdad que cuando se produce la atracción letal, todo los detalles quedan de lado. :D
    Saludos cordiales!
    PEREGRINO:
    Me parece que el pobre hombre estaba en el lugar y en el momento equivocado!
    Gracias, abu!
    Besos para vos y para Valen!

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  14. Buen relato, Bee; en el que trazas una historia de pasiones y venganzas que -por brutal que pueda parecer- es muy verosímil. Más allá de "Atracción Fatal", yo me atrevería a apostar a que todos -con mayor o menor intensidad- conocemos alguna historia similar.

    Un abrazo,

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  15. Gracias; Pedro! A veces cuando escribo ciertas historias, utilizo una pizca de "fatalidad" como detalle literario. Aunque tu comentario me ha dejado pensando... Muchas veces historias conocidas y reales pueden ser tan o más terribles que las inventadas.
    Abrazo enorme, amigo!

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  16. Una mujer despechada es muy peligrosa... dicen.




    Besos Bee.

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  17. Eso dicen, Flor!!! Jajaja!!!
    Besos miles, amigaza!

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  18. Es que el despecho puede ser mucho peor que los celos, tú lo has demostrado magistralmente.
    Besoss!

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  19. Gracias, Gloria!!! Una mujer despechada es casi mortal.
    Besos, mujer!!! :)

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  20. Ciertamente claro el mensaje, el hombre resiente lo que afecta su negocio, pero la mujer lo que afecta sus emociones.
    Las amo a pesar de que comprendo que somos diferentes animales.

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  21. Jajaja!!! Nosotras también los amamos, Carlos! ;)
    Gracias por venir!
    Abrazo paea tí!

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