Las amistades infantiles suelen fortificarse durante la época estival, tiempo durante el cual la despreocupación y el anhelo por participar de aventuras extraordinarias exacerban los espíritus inocentes. Hacía rato que habían tramado la excursión a la casona que se alzaba al final de boulevard que dividía al vecindario. Los postigos cerrados y las cadenas que mantenían clausurada la puerta de rejas los obsesionaba desde que tenían memoria. La excitación era mayor cuando al indagar sobre los propietarios de la casa, todos los vecinos –incluso sus propios familiares- evitaban hablar del tema excusándose en un lacónico: “Allí no vive nadie”
Sabían que aquellas palabras no eran más que patrañas, puesto que la actividad de la vivienda, que permanecía indolente de día, de noche oscilaba con movimientos breves pero continuos. Parapetados en la terraza del bodegón observaban una serie de chispazos azulinos que bailaban entre las rendijas de las persianas, mientras una oleada de música clásica envolvía los jardines y se perdía en la oscuridad del vergel.
-Falta poco para empezar las clases. –afirmó Javier desmoralizado.
-Es ahora o nunca. –acometió Enrique con resolución.
Mauricio quien siempre había sido el más cauto, después de resollar y rascarse la cabeza, respondió con un gesto afirmativo. Entonces Javier le robó el bolso a su abuelo y junto con sus camaradas lo atiborraron de linternas, una tenaza, barras de hierro, la cantimplora con gaseosa y una caja de galletas de chocolate por si el hambre los atacaba en medio de la cruzada. Después de escuchar la última campanada que anunciaba el arribo de la medianoche, los tres amigos iniciaron la ambicionada expedición. Cortaron las cadenas que sujetaban las rejas del portal e ingresaron al lugar uno detrás del otro. Intentando dominar la impaciencia se gastaban bromas y se lanzaban zancadillas con el propósito de reprimir los nervios. Mientras avanzaban por el sendero que los iba a depositar en la entrada principal, un fuerte olor a quemado les secó la garganta. Bebieron un trago de gaseosa y continuaron caminando.
Se acercaron a una de las ventanas e intentaron mirar el interior de la morada a través de las grietas del portillo. Aunque "Così fan tutte" la ópera de Mozart estallaba en todo su esplendor, la magnificencia de aquella joya musical no logró silenciar un alarido de tormento que provenía de la vivienda y que les provocó una catarata de arcadas. Cayeron de rodillas y vomitaron hasta quedar sin aliento. Sucios y desorientados permanecieron abrazados un largo rato y en absoluto silencio.
Treinta años más tarde los tres continúan viviendo en el mismo suburbio y aún conservan el pavoroso secreto. Imbuidos por el miedo o quizás por la vergüenza de ser señalados como cobardes jamás se atrevieron a hablar sobre el tema. Lo cierto es que cada vez que algún ciudadano recupera su genuina identidad y la población recuerda la época en la cual la tortura y la desaparición de personas azotaron la República, sus mentes regresan a aquella fatídica noche de verano y no existe redención posible que los ayude -más allá de especificaciones jurídicas- a mitigar el dolor que les provoca haberse convertido como tantos otros en partícipes necesarios.
Uuuyyy que duro!!!! Me hiciste "entrar" en un cuento del anecdotario infantil y me remataste con una tragedia!!! ¡Muy bien Maestra!!!!! ¡Felicitaciones!!!!!
ResponderEliminarGracias, Osval!!! Es medio montaña rusa este cuento. Así se gestó.
ResponderEliminarAbrazo grande, socio! ;)
Creo que el narrador es muy cruel con los chicos en esa frase final, queriéndolo o no, nunca lo sabré.
ResponderEliminarEs una historia de fantasmas, sí, sí, dije de fantasmas, de esos fantasmas que nos acompañan (ay, América Latina) desde que tenemos uso de conciencia.
Yo creo que el drama se preanuncia, la desgracia flota en el ambiente, pero jamás alguien descubriría de qué se trata realmente.
You got it... not just the story I mean, but the break we needed.
Cheers, me BeeBee.
HD
Mi nombre no es Sarco.
ResponderEliminarMi verdadero nombre es Augusto Pinochet.
Y esa casona yo también ayudé a pagarla. Muchos de esos fantasmas me pertenecen, porque la verdad de la mentira sólo se obtiene a fuerza del terror y la tortura.
Te doy la mano con un guante negro que esconde mi reliquia.
wow, que narración. hace algún tiempo vi una película en donde la historia no es américa, pero quemaron un cine lleno de oficiales nazis... me hiciste recordar aquel pasaje del antinacismo... fue una venganza de judios.
ResponderEliminarHace unos dias tambien vi NO, y fue un comienzo del despertar del pueblo chileno.
El día que américa despierte completamente... borraremos estos fantasmas.
felicitaciones. Me has puesto los pelos de punta.
un abrazo
Carlos
HUMBERTO:
ResponderEliminarAsí es Doc, una historia de fanstasmas que América Latina ejecuta de manera cíclica. No hay peor ciego que el que no quiere ver...
Jajaja!!! Slowly...Very slowly.
Hug & kiss four you!
SARCO:
Hola querido Sarco! Y es así nomás. Lo saludable sería VER lo que hacemos y NO repetirlo. Y aceptar que mirar para otro lado es una decisión. Y las decisiones traen consecuencias.
Te abrazo, mi amigo!
INNOMBRABLE:
ResponderEliminarHola CARLOS!!! Te me colaste mientras respondía los comments!
Gracias por tus palabras y coincido contigo, abrir los ojos a la realidad muchas veces es doloroso, pero sin dudas espantaremos a los fantasmas y dejaremos de andar entre tinieblas.
Un abrazo, mi amigo!
Joder, que fuerte!!!
ResponderEliminarMe voy hecho polvo...
Besos.
Que lo parió Bee! Cómo estamos! Una pena que no tengamos Wiesenthals de verdad, sólo oportunistas de la tragedia ajena. Beso y suerte hoy!
ResponderEliminarUn cuento estupendo Bee. En tan poco espacio ese cambio de registro unido al salto en el tiempo. Una estupenda aventura infantil con casas tenebrosas y monstruos imaginarios, se transforma en vergüenza y en el peor de los recuerdos de esos tres protagonistas. Fueron testigos de algo que entonces no comprendían, que luego comprendieron, y finalmente víctimas de una culpa abstracta. Estás que te sales!
ResponderEliminarUn abrazo, Bee!!
Escalofriante el cuento para la curiosidad de los chicos y escalofriante la actitud de los grandes por el no te metas y el mirar para otro lado, así se permiten las mayores aberraciones de los paranoicos que detentan el poder, sin trabas, por la actitud cobarde de las mayorías.
ResponderEliminarMuy logrado el cuento, BEE, hiciste que me tensionara mientras lo leía como si todavía viviéramos en el "proceso"...¡MÉRITO DE NARRADORA!!!
¡Un gran abrazo, Maestra!!
Duro y siniestro, lo peor es que la realidad siempre supera a la ficción.
ResponderEliminarTORO:
ResponderEliminarEspero que el próximo texto sea menos doloroso.
Besos salvajes, Xavi!
ATO:
Eso es lo que me hace brotar, Ato. Que utilicen una tragredia como esa para beneficio político. Dan asco.
Gracias por el aguante. Esta noche lo vamos a necesitar.
Beso asiiii de grande, Tiger! ;)
ZAVALA:
Gracias por tus generosas palabras, amigo! Y sí, lo que empezó como una aventura inocente se tropezó con la brutalidad de la realidad.
Un beso enorme para tí!!!
CEO:
Hola Maestro! Este tema me saca, Ceo. El no te metás, el utilizar semejante desastre de modo propagandista por parte del gobierno de turno y el mirar para otro lado.
Muchas gracias por tu lucidez, mi amigo!!! Un abrazo!
SERGIO:
Sin dudas, Sergio. Los escritores nunca podremos superar a la realidad. Lo comprobamos a diario.
Abrazo transoceánico, my friend!
Pobres niños, Bee, y más pobres aquellos que vieron, más partícipes necesarios, ellos no. Ni siquiera creo que haya partícipes necesarios más allá del miedo y quienes tienen intereses en él.
ResponderEliminarYo que pensaba que me ibas a sorprender con un relato a lo Enid Blyton, mira al final donde has acabado. Incorregible. Eres una Tarantino.
Kisses.
Triste, lamentable. Pero delineado con la agilidad y la soltura que te caracteriza, elegante y rematadamente perspicaz.
ResponderEliminarAsí sos y así nos gusta leerte.
besos
No todo es lo que parece, me ha impactado Bee, el final me ha dejado pensando por largo rato. Es un gran cuento triste de fantasmas, de auténticos fantasmas horribles y reales. Eres genial, amiga. Es un cuento de hitoria, de antología. Mi felicitación.
ResponderEliminarUffffff..y yo que me las gastaba tan feliz salgo machacada con este relato tan bién narrado.
ResponderEliminarNuevamente he de felicitarte por tu maestría¡¡Bravo por tí!!
Besotes.
Gracias por venir a mi reino. :)
JOSÉ LUIS:
ResponderEliminarTiempos funestos, Jose!
Jajaja! Es verdad, lo mío es estilo Tarantino... Lady Blyton era una genia!!!
Kisses for you too!
JOSÉ ÁNGEL:
Muchas gracias, guapo! Creo que hay que contar todo. Lo importante es no mirar para otro lado.
Besos porteños para tí!!! :)
JULIE:
Eres mu generosa, linda Julie! Y sí, es un relato que de fantasmas de verdad. Tristemente verdaderos.
Todo mi cariño, mi amiga!
MORGANA:
Hola, mi Mor!!! Ir a tu reino es un placer y como te dije allí, es una alegría enorme saber que sigues escribiendo tan bonito!
Besazos, mi reina!
Retrato desgarrado y cruel que deja a Andersen en calidad de dulce y cándido narrador. Me pareció exquisito, una revisión cíclica y necesaria al pasado con el mejor de los vehículos...la irreverente curiosidad infantil.... Besotes.
ResponderEliminarHechos que nunca deben olvidarse, para evitar recaer. Fue una auténtica tragedia que esperemos no se repita nunca más. Un besote!!!
ResponderEliminarCasas viejas y con historias tétricas, mis favoritas :P
ResponderEliminarMELVIN:
ResponderEliminarMuchas gracias, Melvin! Eres muy amable con tus palabras.
Un beso para tí!
MI ÁLTER EGO:
Coincido totalmente: NUNCA MÁS.
Besos, mujer!
IKANA:
Me alegro que te haya gustado, Ikana!!! Un saludo para tí!
Un relato que se afirma en un pasado (compartido por muchos latinoamericanos) que aún supura, Bee, y eso ayuda a que el micro duela aún más.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el Sr. Dib al respecto de la dureza del narrador para con los personajes, pero he de decir que aplaudo el enfoque elegido.
Gran trabajo.
Un abrazo,
AY BB de Buenos Aires que buena tu estrada!!
ResponderEliminarLas amistades del pasado
Me queda solo una
Vive en Mar del Plata y la encontré a traves de FB
Las otras estan por ahí perdidas en mundos diferentes
Eso pasa cuando uno se muda a otros sueños
Otras ciudades
Otros mundos lejanos al cual ya no pertenecemos mas.....
Lindo texto
Lindo dia
La vida es linda
BB de Baires
Beso
PEDRO:
ResponderEliminarTe agradezco de corazón la forma en que leés mis relatos. Es gratificante porque aprendo de tus palabras.
Y es verdad, hay una rudeza final para con los amigos porque desde mi modesto punto de vista es muy comprensible el espanto que deben haber experimentado de niños, el tema es que hacer con ese espanto cuando uno crece y tiene la posibilidad de colaborar con la justicia. Cada uno es dueño de
obrar como quiere, brego por al libertad del hombre de manera absoluta, pero me es difícil comprender la actitud de seguir cerrando los ojos.
Un abrazo para tí, mi amigo!
MUCHA:
Hola, Muchita!!! Las amistades...
Conservo a mis 2 amigas, que son mis hermanas del alma. Es natural que el tiempo y las circunstancias nos alejen de mucha gente que en algún momento formó parte de nuestra vida. Todo fluye, no?
Besos porteños , Reina del Sur!
No sé porqué pero me esperaba una explicación divertida, tal vez por eso me he quedado tan de piedra. Muy duro, y muy bien narrado.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias, JON! Prometo una historia más llevadera para la próxima. :)
ResponderEliminarUn abrazo!
Tremendo Bee!!!
ResponderEliminaruna trompada en la boca del estómago!!!
magistral la forma de narrarlo amiga!!!
ABRAZOS MIL
No puedo comentarte No sabria por donde empezar.No entiendo tu escrito-
ResponderEliminarDebe de ser mi edad
Eres maravillosa mujer
Hola BB
ResponderEliminarestoy esperando un texto con tu pasion caliente de mujer a contramano
Me estoy matando de la risa
por el texto de CEO
quien te dice una foto en ropas calientes...
Mil besos Y lo mejor es reirse
Cuan cierto que el terror de la historia opaca la ficción.
ResponderEliminarPor éso tantos nos sentimos fuera de planeta, y quizás lo estemos.
Impecable tu narrativa, y nos diste buen cambiazo con el preludio que anticipaba un chiste.
ESCARCHA:
ResponderEliminarMuchas gracias, Diana!!! Es un hecho de nuestra historia que si bien debe cicatrizar, no hay que olvidar. Somos un país demasiado olvidadizo y eso nos trae consecuencias nefastas a cada rato. A las pruebas me remito.
Un abrazo grande y me voy para "Sombras" ahora!
TENGO 20 AÑOS:
Es natural, mi amiga, sos muy joven y vivís afuera. De todas formas voy a contarte de que se trata. Es fundamental que las nuevas generaciones no repitan hechos que solamente denigran a las personas.
Un beso grande!
MUCHA:
Jajaja!!! No va a ser fácil, Mucha! Ya sabés que me fascina escribir historias que no estén relacionadas directamente con mi persona. Pero tengo una idea. Cuando se me ocurra algo -y con tu permiso- lo posteo en tus comments. Te parece?
Besos porteños, mujer linda!
CARLOS:
Muchas gracias por leer, Carlos. Es un hecho de nuestra historia muy nefasto. Y lo trágico es que no solamente se produjo en nuestro país. América Latina repitió el fatídico patrón de manera epidémica. Lo importate es recordar, porque los argentinos somos demasiados olvidadizos y no es cuestión de volver a rifar la LIBERTAD así como así.
Un abrazo enorme!