El bar se halla en el vértice donde se unen las calles. Las viejas arterias de adoquines gastados y cordones zigzagueantes reptan bajo el espeso follaje de los árboles, el cual transforma a la taberna en un refugio ideal para quienes pretenden pasar inadvertidos.
Esta es la primera vez que se reúnen allí, pues se ven obligados a cambiar de zona de manera frecuente y pese a que tienen la precaución de mudar de piel, invariablemente algún cliente perspicaz comienza a recelar de su presencia. Tal vez sería conveniente otorgarle más crédito a la tan ponderada intuición humana.
Luego de observar el reloj, el chino dibuja una mueca de disgusto. No hay caso, siempre debe esperarlo recurriendo a una dosis descomunal de paciencia.
Entonces lo atrapa una especie de vértigo, de aceleración sanguínea. Piensa en el corazón del chino y en el riesgo de matarlo de un ataque cardíaco.
De pronto lo ve entrar enfundado en un vestido floreado, subido a unos tacones de corcho, explorando curioso como si se tratara de una cita a ciegas. Al acercarse a la mesa, le dedica una sonrisa colmada de dientes blancos, muy pequeños. Se disculpa exhibiendo una voz pueril, un tanto azucarada.
-Lamento la demora.
Él sabe que se está burlando. Esa característica lo pinta de cuerpo entero.
-Si, claro.
Vuelve a sonreír.
-¿Comerciante chino?
El otro lo mira irritado.
-En tu caso ¿mujer ingenua en busca de un caballero?
La carcajada estalla entre las paredes del local despertando la intriga de unos cuantos parroquianos.
-¡Basta!
-No te enojes. Te aconsejo distenderte, aflojar esas tensiones…
En esta oportunidad no se inmuta, solamente le clava una mirada de ojos rasgados y anuncia:
-Vine para proponerte una tregua y no necesito tolerar tus ironías. Nos frecuentamos desde hace mucho tiempo.
Las pupilas de la mujer se dilatan.
-Demasiado.
El chino permanece aferrado a un silencio obstinado.
-Una tregua. ¿Y si intentaras hablar con tus criaturas? ¿Si les explicaras de qué va todo este juego?
Acaba con el resto de café y cual paradoja, responde con una pregunta.
-Tu mejor truco fue hacerles creer que no existías ¿No es así?
Los labios pintados de rabioso carmín se fruncen por un instante.
-Exactamente.
-A mí me pasa lo contrario.
La reacción fue instantánea.
-¡Y por tu incompetencia yo me veo obligado a concederte una tregua!
Satisfecho, le extiende la mano. Sabe que ha aceptado.
-¿Trato hecho?
Le aprieta la palma de un modo inhumano. Los dedos del chino crujen.
-Cuida los modales o te delatarás frente a los demás.
Esta vez la mujer sonríe de un modo lascivo, libertino.
-¿Crees que me importa?
El chino intenta aplacar las chispas que estallan en cada centímetro de aquel cuerpo prestado.
-No me falles. A ninguno de los dos nos conviene romper el delicado equilibrio.
La ve salir del bar meneando las caderas. Se pregunta cual pellejo elegirá para asistir al próximo encuentro. Pero claudica en el intento, con el Diablo nunca se sabe.
El relato es divino, pero tu imaginación es diabólica.
ResponderEliminarSalut, Bee Borjas.
Jajaja! No me diga eso, Rob! :-)
EliminarSalud para usted también!
Bien Bee, atrapa desde el inicio y se convierte en una lectura/juego donde a medida que se avanza en la trama uno trata de imaginarse de que o quien se trata... Muy bueno. Abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo. Intenté hacer un camino con miguitas de pan, sin ser demasiado obvia.
EliminarAbrazo y gracias por estar siempre!
Y que no se te ocurra nada bueno...
ResponderEliminar(No en calidad, se me entienda).
Kisses my sis.
Pero serás tremendo! Es uno de los textos más inocentes: ni una gota de sangre, no maté a nadie, todos salieron ilesos... ;-)
EliminarBesos, Brownie!
Claro, claro, pero jamás te contrará Disney como guionista.
Eliminar:P
El relato es intrigante, pero me desorienta ¿Mudan de piel? ¿Intercambio de roles? Hacer una tregua para mantener la armonía porque las criaturas son muchas? No se, esta vez me quedé pensando dentro de un laberinto...
ResponderEliminarAbrazo, BEE!!
Hola, Eduardo! Quizás me salió un tanto críptica la historia... Lo bueno es que te haya intrigado. Eso vale un montón. Logré captar tu atención y es más que suficiente para mí.
EliminarAbrazo fuerte, maestro!
Hola buen dia
EliminarMi querida escritora
EliminarDebe de ser que es tan temprano que me siento como CEO...
No doy pie con bola.
El texto y tu imaginación desborda la copa.
Me gusta como pintás las letras aunque a veces mi mente no entiende lo que mis ojos leen.
Maravillosa BBBorjas. Mi admiración constante para vos, y tu capacidad de escribir creando mas allá del entendimiento nivel 3 del castellano que tengo!!!
Mas tarde vuelvo
No se si te conté (creo que sí) que uso muchos de tus escritos para mis estudiantes avanzados del Miami Herald. Son todos escritores americanos y tus textos los marean haciendo que cada uno le de la vuelta que quiere disfrutando tus bellas letras.
EliminarUn beso desde un sábado de gloria con sol en mi Bella Miami
Hola, Mucha!!! No digas esas cosas, mujer! A veces tengo ideas muy voladas y quizás me vuelva medio cerrada para escribirlas. Lo bueno es que te diviertas. Y me encanta cuando me contás de tus alumnos. A marearlos se ha dicho!
EliminarBesos desde la lluviosa Buenos Aires!
Tomando en consideración el mundo en el cual vivimos, no me cabe la menor duda de que esta conversación la escuchaste en algún bar porteño. Si tanto dicen que Dios es argentino (!) porque no pensar que el Diablo también lo sea, se aparezcan en la forma que lo deseen.
ResponderEliminarA big kiss, my BeeBee.
HD
Jejeje! Situación bizarra, no? Imaginate que te encuentres con este par en algún bolichito de Buenos Aires, mientras escribís un cuento? Porque no me digas que Buenos Aires no está dando para todo.
EliminarKisses & hugs, milord.
P/D: Me quedé pensando... Quizás las monjas me arruinaron la cabeza más de lo que imaginaba. Seleccioné a una mujer para ese "rol" Eva, el pecado original, la serpiente... Qué acto fallido!
De esto se trata, como siempre me encanta como das una y otra vez en el centro!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Leo! Esa definición fue gráfica y halagadora. Beso, amigo.
EliminarCoincido con HD.
ResponderEliminarEl relato es fenomenal. Tu mente anda cerca del infierno jajajajaja.
Enhorabuena
carlos en pleno insomnio
Somo dos con insomnio, Carlos... Y sí ando bordeando el Infierno y me entretengo escribiendo sobre el mismo. Shhh, que no se entere el dueño.
EliminarAbrazo!
Jajajajaja. estos insomnio.
EliminarEsta vez te ha salido críptica, si, una historia oscura. Yo me he imaginado de todo. Se ve perfectamente el escenario y los personajes y el título nos da una idea de una rivalidad o una guerra entre los dos personajes. Al principio me dio la sensación de una reunión clandestina de política, después de un detective con su confidente y luego, con el dialogo me que quedé un poco a verlas venir... con lo de "Con el Diablo nunca se sabe" tampoco me lo tomé literal, si no de un modo metafórico, ahí he fallado para llegar a entender la relación de los personajes, no pensé más que en una historia mundana rodeada de símbolos cotidianos y olvidé las señales del Diablo que nos dabas. Leí mal, y por eso también me parece bueno venir a verte 'no hay que bajar la guardia! que nos acomodamos. Y por este tipo de escritura y de relatos que nos dejas me siento agradecido y hasta entusiasmado. ¡Bravo!
ResponderEliminar¡Un fuerte abrazo, Bee!
Muchas gracias, Antonio. Me alegra mucho esa parte de tu comentario en que escribes: "'no hay que bajar la guardia! que nos acomodamos" Lucho por no acomodarme nunca. Otro abrazo para tí!
EliminarUn cuento divino con toque humano. Has logrado mantener el diálogo largo sin ningún problema, eso dice mucho del relato.
ResponderEliminarSaludos
Muchísimas gracias, Nel. Rescato lo que me dices con respecto al diálogo. Estoy intentando incorporar conversaciones y vaya que es difícil lograr algo bueno. Lo seguiré practicando.
EliminarSaludos para tí, mi buen amigo.
Buenísimo el relato, Bee. Sobre todo la imagen de dar la mano de modo inhumano. No sé por qué pero imaginarme eso me ha puesto los pelos como escarpias. Un besote!!!!
ResponderEliminarJajaja!!! Entonces tuvo efecto!!! Pensaba y pensaba y necesitaba encontrar un gesto que fuese bien descriptivo y que no fuera propio de una mujer.
EliminarBesos miles, Flaca!
Lo mire como un cine de alcances extraños, más allá de Polansky.
ResponderEliminarYo digo que sí sacas un guion que nos aleje del embrutecimiento Disneyano, del cual hemos sido víctima una buena cantidad de generaciones.
Gracias por tus aportes al pensamiento contemporáneo.
Gracias a tï, Carlitos! Confieso que Disney me tiene harta desde hace muuuucho tiempo.
EliminarUn abrazo!
No puedo evitar unir tu nuevo año equino con la vestimenta del Diablo. Veo que hace rato que le vendiste el alma, pq nadie "almado" puede escribir así, salvo Santo Tomás de Aquino o alguno de esos, pero si bien eran escritos interesantes, no nos colmaban de placer como lo tuyo. Espero que esa venta no incluya resultados futboleros...Igual dudo que jueguen hoy. Y no me propongas un empate, con los "desalmados" no se hacen tratos! Beso grande Shegua!!!
ResponderEliminarMirá que loca estará la shegua que siendo las 2.44 de la madrugada, estoy escribiendo (24 horas seguidas sin energía eléctrica, ergo estoy con los ojos como el 2 de Oro) Relincho de la bronca! Pero me inspira la madrugada. Creés que estoy escribiendo el boceto de otro relato? Los chinos tienen razón: ando como loca!!! :-)
EliminarBesos salvajes, Pepe!
P/D: No pude ver el partido. Lo escuché por radio. Un desastre!!! Viste que fue empate, nomás?
dices que en este relato todos salieron ilesos, pero no estoy de acuerdo. El chino ya no volvió a ser nunca más el mismo, aquella mentira había sido lo que había dado sentido a su vida...y la tregua, supuso su muerte, su reclusión en un cuerpo de cera hasta el final de su existencia. Es lo que tiene jugarse el alma en unos labios de venenoso carmín, es lo que tiene creerse el pellejo de sus pensamientos. Eres grande amiga, y tus relatos te delatan.
ResponderEliminarMe gusta la forma en que ves la historia, Jose. Es fenomenal, escribir y lograr que cada lector la haga propia. Si es así, misión cumplida. Muchas gracias y un beso grande, guapo!
EliminarEstá bueno el aporte al pensamiento contemporaneo que dice carlos. claro que me llamó la atención la palabra libertino. Pensé que estaba en desuso. Asociada a Lucifer, quedó entendida.
ResponderEliminarJajaja! Te confieso algo: tengo debilidad por las palabras en desuso, pero me las ingenio para utilizarlas cada vez que puedo.
EliminarSaludos, Fernando.
Excelente. Muy bueno el diálogo y la idea de la tregua en una pelea eterna. Una vez más te has superado. Besotes bella!
ResponderEliminarMuchas gracias, Marinita! Esa pelea que no tiene fin, no? Y los misterios que existen en torno de este par de "compañeros de ruta" Besos miles, reina!
Eliminaresa mano inhumana... por un memento pensé que era purita ciencia ficción, el chino , la mujer... unos extraterrestres jajajaj!
ResponderEliminarCreo que con esto podrías tirar para un relato más largo e igual de interesante e, inteligente.
Al leer los comentarios entiendo este relato, tu alma se la llevó el diablo al estar tanto tiempo sin luz. ¿Pero que está pasando por tu país?. ¡Como nos maltratan estos que llevan las riendas del poder, a ver si a ellos no les damos tregua y desaparecen!
Besos de gofio.
Jajaja!!! Realmente creo que este relato es bastante diabólico. Extraterrestres!!! Esa idea me encantó!
EliminarY con respecto a mi país: si te contara, Gloria... Hay tantos desatinos que no sabría por donde empezar. Y tú me entiendes, creo que esta es una situación mundial. Sería estupendo hacerlos desaparecer.
Besos porteños, guapa.
Me gustó mucho esa charla con el Diablo. Y ahora mismo me recuerdas, que yo tengo un viejo relato que versa sobre tan distinguido... elemento, señor, o lo "quiera Dios que sea" jejeje.
ResponderEliminarTal vez lo suba a mi blog un día de estos. Si lo hago, descuida, te avisaré.
Buen finde.. aunque ya estamos en el y un abrazo!
Por favor, Jose! Cuando lo publiques, avísame. Estos personajes son muy interesantes para desarrollar la imaginación, pues en concreto, de ellos no sabemos nada.
EliminarBuen fin de semana y abrazo para tí también!
Debo confesarte que me perdí un poco durante el trayecto; también debo confesarte que estoy agotada y que hoy tengo Internet después de varios días de duras peleas con Fibertel.
ResponderEliminarRecién sobre el final fui captando de qué se trataba, pero como no vengo muy lúcida, probablemente no lo pesqué de entrada. Igual quise dejarte mi saludo.
Besos, Bee.
No te preocupes, Mirella. Vos con Fibertel y yo con Edenor. Sin dudas, este 2014 comenzó bien complicadito. Resabios de una década infernal. :-(
EliminarBesos, amiga.
Oscuro, pero cierto, también se puede escuchar en Madrid, esa conversación
ResponderEliminarque da para muchas interpretaciones y que es un lujo literario... Bee. Yo en ese momento estoy en el bar, y curiosa escucho las posibilidades de la historia y
termino pensando que el Diablo existe. Un excelente cuento Bee. Mi cariño de siempre.
Muchas gracias, Julie. Yo también me los puedo imaginar en Madrid, mezclados entre los parroquianos y jugando su juego.
EliminarTodo mi cariño, amiga querida.
A veces, observando a la gente, sus gestos, modales y miradas, se me ocurre pensar si no estaremos rodeados de seres extraños, venidos de Diossabedonde... y quiensabeparaque...
ResponderEliminarMe ha gustado de veras, Bee.
Con mi abrazo.
Tienes mucha razón, Socorro. Y los bares son lugares ideales para observar "encuentros curiosos! Muchas gracias y otro abrazo para tí.
EliminarAhora bajaré a la calle.
ResponderEliminarEstá llena de diablos...
Besos.
Más de lo que suponemos, Xavi. Están por todos lados. Y no te cuento los que andan disfrazados de ángeles...
EliminarBesos salvajes, mi Toro.
Me ha gustado y la resalto por su relevancia en el texto la atmósfera áspera de la introducción y que invita a seguir leyendo. Verás, Bee, he tenido que hacer tres lecturas para comprender a los personajes y sacar todo el jugo a la trama que se traen. La primera vez no entendí mucho, la segunda vez tenía escrito un comentario cuando, al volver sobre el segundo párrafo me percato de que no voy bien encaminada y que tenía cabos sin atar, y en la tercera vez he comprendido lo muy fino que has hilado, la manera magistral en que omites datos, bravo, Bee. Me has hecho leer, pensar, releer, cuestionarme mi capacidad de comprensión, toda una experiencia, gracias. Te felicito por este ejercicio, no es un texto fácil de desarrollar, en mi opinión.
ResponderEliminarFuerte abrazo, Bee, y mi admiración.
Setefilla.
Muchas gracias, Sete. Tu experiencia me anima a seguir intentando buscar formas e historias nuevas. Saber que se puede movilizar la imaginación del lector es un premio maravilloso.
EliminarOtro abrazo para tí, mi querida amiga.
Qué manera sutil la de jugar con el juego de lo oculto, enfundando en pieles ajenas a sus protagonistas, humanizando lo inhumano y llevando la trama a circunstancias tan cotidianas que resultan doblemente demoníacas cuando intuimos de que se trata... El pacto con el diablo es una figura literaria y cinematográfica muy recurrente, pero tu forma de pintar es sólo tuya, Bee... Fantástica as ever!!! Besotes mil.
ResponderEliminarHola, Mel! Me encanta que te haya gustado. Me moviliza la idea de gestar ideas que parten de lo más cotidiano y elevarlo a un nivel desconocido. Mezclar la rutina con lo sobrenatural le otorga al texto una cuota de fisgoneo oscuro.
EliminarMuchas gracias, mi guapo y querido amigo.
Muchísimas gracias, Marta. Ese era el objetivo, ir ganado de a poco la curiosidad sin develar totalmente el final. Es un placer tenerte por aquí, guapa. Y me alegra que vengas a visitarme.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Buen relato, Bee.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, Chema! Un placer tenerte por acá. Un beso.
EliminarEsos dos, siempre con sus trucos. Siempre disfrazados, siempre haciéndonos creer que existen, o que no. Como si no supiéramos que los disfrazados, los que no existimos, somos nosotros.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Es la definición perfecta de lo que quise transmitir. Y con eso te dije todo, amigo!
EliminarAbrazos para tí también!
feliz dia del amor!!!!!!
ResponderEliminarsin chocolates porque se van a derretir en el camino...
te dejo jazmines que aún guardan el aroma de lo que fueron
Los compré en Conesa Y Echeverria como cuando vivia en mi tierra tan querida....
Feliz Día atrasado, Mireya! Gracias por lo jazmines y te envío un ramillete de perfumadas fresias!
EliminarBeso!
El equilibrio es necesario por el bien de todos, no? El diablo y los demás pueden aparecer en los bares, pero lo mismo pueden transmutar en factura de la luz o en in-existente conexión de internet. A veces das miedo Bee.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bueno, Jaal! El diablo y sus diferentes transmutaciones. Y a decir verdad, a veces yo también me doy un poco de miedo... ;-)
EliminarAbrazo fuerte, amigo.
Me encantó Bee, es estupendo!!
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Muchas gracias, Sara. Otro abrazo para tí, guapa.
EliminarCoincido con lo que dice uno de tus comentaristas, Bee, quizá los que no existimos somos nosotros...
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte, querida amiga!!!!!!
Hola, Patri! Sabés? Yo pestoy pensando lo mismo...
EliminarEl placer es tenerte por acá, amiga querida.
Todo mi cariño y un abrazo bien fuerte!