El viento azotaba con ferocidad. La capa se le enredó entre las piernas y lo hizo trastabillar.
Estuvo a escasos centímetros de precipitarse al vacío. Miró al cielo y lanzó una maldición.
El rostro de su padre se materializó en su mente. Lo vio sonreír con ironía. Sus personalidades nunca habían sido compatibles.
Aunque el abuelo Clark había tenido un matrimonio exitoso con la abuela Louise, no había ocurrido lo mismo con sus padres. Un día, el hombre de Acero abandonó la casa y se llevó consigo al muchacho. Apartado de su madre, no tuvo más opción que comprender que su futuro estaba sellado.
La relación con el padre se deterioró a pasos agigantados. Su extraordinaria inteligencia y su capacidad física superior al nivel normal, no le producían satisfacción alguna. Él nunca terminó de aceptar el destino que le había tocado en suerte.
Las miles de historias que hablaban de su familia, desconocían toda la verdad.
Ninguno de ellos era inmortal.
De hecho, al alcanzar una determinada edad, la kriptonita no era lo único que los debilitaba y les podía provocar la muerte. La soledad y el hastío ante la decadencia del universo, los conducía a un irremediable final.
Sabía que su deber era continuar con la dinastía. Sin embargo, se sentía incapaz de obligar a otra persona a compartir una vida rayana con la locura. Cualquier desliz y el secreto revelado, causarían una verdadera catástrofe.
Por esa razón, decidió alejarse de Regina.
Regina…
Si bien su responsabilidad de proteger al mundo lo inducía a continuar, en su fuero interno tenía en claro que con él, iba a desaparecer el último hijo de Kriptón.
De pronto la visión telescópica detectó algo inusual. Cerró los ojos y apretó los párpados con fuerza. Su intento por ignorar la situación fue un rotundo fracaso. El deseo de acabar con aquella maldición no lograba acallar la voz de la conciencia.
Se acercó al borde de la terraza y salió despedido hacia delante. El cuerpo se tensó y se deslizó por el aire con la velocidad de un rayo.
El delincuente no tuvo tiempo de reaccionar. Lo tomó del cuello y lo arrojó a unos cuantos metros de distancia. Los aullidos de dolor se mezclaban con el llanto descontrolado de la mujer que había sido victima del atraco. Se acercó a ella con cordialidad. Le apoyó la mano sobre el hombro y la consoló de modo paternal. Ciertamente aquella dama podría ser su madre. Asustada y con evidente incredulidad recorrió lentamente la figura monumental del desconocido.
El traje azul ajustado a su cuerpo, destacaba cada uno de sus músculos. La capa roja flameaba impulsada por las intensas ráfagas de viento.
-Usted no puede ser real… -y agregó enfática- ¡Aléjese de mí!
Aquellas palabras le provocaron una angustia que le atenazó el corazón.
Ya se escuchaban las sirenas de las patrullas cuando atravesó como una saeta, el firmamento estrellado. Su mente no dejaba de evocar la actitud despectiva de aquella mujer.
Se sintió ridículo y paradójicamente, fuera de lugar. Ya no le quedaban dudas.
Hacía mucho tiempo que la humanidad, había perdido la fe en los héroes.
Este es mi segundo cuento publicado en ArteLibertino.
Mi reconocimiento para todo el Staff de la revista y un agradecimiento especial para Carlos Carreño por su eterna generosidad.
http://www.artelibertino.com/magazine/2011/08/super-heroes-super-man-bee-borjas
excelente!
ResponderEliminarE X C E L E N T E!!!!!!
un abrazo amiga!!!!!
Un super relato!! Se podrá perder la fe pero no la fantasia. Despues de todo nos acompañaron toda la infancia. Bien Velez! Un beso
ResponderEliminarESCARCHA:
ResponderEliminarGracias diosa del Olimpo!
Ahora me voy a leer otra vez a la SpiderWoman! IMPRESIONANTE!
Besos a montones!
DANY:
Es verdad Dany! Nos hicieron pasar una infancia genial!
Entre nosotros, a mi me gustaba la mala de "Gatúbela" Y pensar que yo decía: "Seguro que cuando sea grande voy a echar ese cuerpazo" Ayyyy Diosssss!!!! :(
Vamos los cuervos canejo! :D
Besos Fortineros!
Felicitaciones Bee!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Hola RENATE!!!
ResponderEliminarMuchas gracias amiga! Es un honor saber que pasaste por aquí!
Te dejo un beso gigante!
Siempre quedará alguien que crea en los héroes, en la magia, en la fantasía.. con capa o sin ella, siempre serán necesarios
ResponderEliminarsaludillos
Lograste remontarme a la infancia cuando estaba convencido que yo también lograría volar...¡Muy bueno, un abrazo Bee!!
ResponderEliminarLa sociedad cada día es más incrédula... pero si abandonásemos la fantasía, ningún relato tendría sentido! Magnífico, Bee!
ResponderEliminarPUCK:
ResponderEliminarEs cierto Puck. Siempre nos regalarán fantasía y esperanza!
Un saludo desde la otra orilla!
PEREGRINO:
Creo que todos ellos nos inspiraron para hacer cosas que quizas no nos animábamos a intentar!
Abrazo Osvaldo!
MISS BITTERSWEET:
Un brindis por la fantasía, Miss!
Aguante la imaginación!
Besos miles!
Un tipo que vuela y viste con un traje de lycra ajustado y una capa al cuello, definitivamente es un tipo muy raro. Deberían revisar su fondo de armario.
ResponderEliminarSaludos.
Me pareció muy importante en tu relato el tema de la fe y la creencia en estos días, ni los chicos creerían en él. No digo que hayamos perdido totalmente la fe o la esperanza, creo que las depositamos en otros espacios, tal vez más domésticos, más íntimos. Vos sos una de mis heroínas, por ejemplo, una heroína de blog. Y me sirve.
ResponderEliminarBig kiss 4 you, my dearest. Hope I see you soon!
HD
JOSE LUIS:
ResponderEliminarY el chico es bien exótico con la vestimenta... :)
Abrazo blusero, bro!
MR.DIB:
Es cierto, H! Sin ánimo de perder la fantasía, creo que con el tiempo hemos tratado de resolver los problemas nosotros mismos, sin esperar que la solución "nos caiga del cielo"
Te lo dice SuperBee! (Me encantó eso de la heroína de blog)
Ah! te vuelvo a agradecer tu mail con el tema de Carlos del 76!
Big big kiss, my dear!
La humanidad habrá perdido su fe en los héroes, pero yo creo que la sociedad siempre los está buscando, está como necesitada de referentes a los que rendir un peculiar culto.
ResponderEliminarEn lo que yo no puedo perder la fe es en escritoras desbordantes de ingenio, como, por ejemplo, la autora de este blog.
Vayan desde mi Andalucía mis parabienes y mis saludos más cordiales para Bee Borjas.
Los super héroes ya no son lo que eran antes, ya son humanos.
ResponderEliminarBesos Bee
No quisiera perder la fe en esos seres de capa roja y traje azul. Alguien, desde el aire, debe ayudarnos cuando estamos en apuros. O al menos es lo que debería ser. Rres genial y eres auténtica.
ResponderEliminarBesos
RAFAEL ANGEL:
ResponderEliminarBienvenido amigo! Siéntete como en tu casa y muchas gracias por tu comentario y por tus elogiosas palabras! Eres muy amable!
Te envío un saludo cordial desde Buenos Aires con rumbo a la maravillosa Andalucía!
LA MALQUERIDA:
Cuánta razón tienes Flor! Son maravillosos pero están un poco devaluados! ;)
Besos miles para tí!
ANA:
Es que las personas por más racionales que seamos, de vez en cuando se nos escapa una mirada al cielo, no?
Quien sabe, nos sorprenda algún alma generosa y sobrenatural que nos ofrezca una mano!
Todo mi cariño para tí, amiga!