Me quiere…
Aquella mirada le había confirmado su tierna sospecha. Desde que lo vió por primera vez, supo que algo iba a suceder entre los dos.
Mucho…
La intensidad de la pasión no les dejaba espacio para las palabras. Los días y las noches eran una eterna aventura sensorial.
Poquito…
Algunos reproches se estaban tornando inaceptables y las disculpas tardaban cada vez más en llegar.
Nada.
Un día el teléfono dejó de sonar.
Se murió el amor, la margarita y hasta el teléfono.
ResponderEliminarBesos.
Perfecto Bee,me encantó.
ResponderEliminarme ausento unos días.Vuelvo pronto.
Millones de besos.
Nunca algo tan breve ha relatado el nacimiento y la muerte del amor. Y es que el amor, también muere, verdad? ¡Qué genial eres Bee, me gustas!
ResponderEliminarTan simple y tan bello Bee. Me gustó mucho. Abrazo virtual.....!!!!!!!
ResponderEliminarAsi es el amor......pero, ay quien no ha desojado una margarita!
ResponderEliminarUn mérito plasmarlo de esa forma tan sencilla y a la misma vez tan llena de razón...
Espero que aquella no fuera tu margarita. Un beso
TOTO SALVAJE:
ResponderEliminarJajaja!!! Es un verdadero placer conocerte, hombre! Insisto con que eres Jeckyll y Hide. Sabes a que me refiero. Bravo por tí!
Un beso enorme.
PODEROSA MORGANA;
Amiga, tomate tu tiempo y cuidate.
Se te quiere muchísimo.
Besos sanadores!
MELANIA:
Hola, amiga! Bienvenida a casa! Me alegra mucho que te haya gustado el micro.
Y sí, a veces las historias duran lo que un suspiro! ;)
Un saludo para tí!
PEREGRINO:
Hola, Osvaldo! Creo que la vida es así. Muchas veces las historias de amor son inolvidables y otras sólo duran un momento.
Abrazo cordial, amigazo!
MUSARAÑA:
Hola, Mus! Jajajaja!!! Quien no ha tenido un desengaño amoroso? No siempre las cosas salen bien.
<por las dudas, a mi me gustan más los tulipanes... ;D
Me voy para tu blog!
Besos musaraños!
Muy bueno Bee!!!me ha gustado.
ResponderEliminarEs una realidad,pero quiero pensar que a veces la margarita
puede decir si.Yo a pesar de mi experiencia todavía tengo
esperanza de que llegue esa margarita.
muy buen micro!!!!!!
ResponderEliminarfelicitaciones amiga.
abrazos
En mi barrio decimos "margaritas a los chanchos"! Terrible sintesis de la vida amorosa.... Un beso!
ResponderEliminarToda una historia en pocos renglones. Me gusto mucho. Besos!
ResponderEliminarGracias por tus palabras!
ResponderEliminarPor supuesto que puede llegar tu margarita! La vida es una verdadera caja de sorpresas!
Un saludo!
ESCARCHA:
Gracias, Diana! Espero que estés un poco menos atareada, morocha!
Buen fin de semana!
DANY:
Jajajaja!!! Estamos fatales con el tema de las margaritas, Dany! Sin embargo, hay que tener fe o cambiar de flor, no? :)
Besos fortineros, querido cuervín!
RENATE:
Gracias, Renate! Es una alegría tenerte pos acá!
Besos miles!
¡Qué bueno, Bee! Eh, estás llegando a un virtuosismo que intimida.
ResponderEliminarUn saludo con alas desde la otra orilla.
JOSé LUIS:
ResponderEliminarGracias, Jose! Vos me decís eso porque sos mi hermano!!! ;)
Aquí tengo conmigo el saludo alado y yo te envío un beso enorme desde la tórrida Buenos Aires!
P/D: Ves? Ahora me dieron ganas de escuchar "Little Wing" en las cuerdas de Stevie. Lo compartís conmigo?
Descansen en paz lo muertos y los teléfonos y así je.
ResponderEliminarBeso Bee
Amén!
ResponderEliminarJajajaja!!!
Me hacés reír, linda Flor!!!
Un beso grande para tí y otro para la bella Natalia!
Los pétalos deshojados de las margaritas/pitonisa se vuelven perfectos clarividentes si aparecen los reproches y las ausencias. No lo tuvo muy complicado la margarita.
ResponderEliminarBesos querida amiga. Dulce y real como siempre.
Los pétalos deshojados de las margaritas/pitonisa se vuelven perfectos clarividentes si aparecen los reproches y las ausencias. No lo tuvo muy complicado la margarita.
ResponderEliminarBesos querida amiga. Dulce y real como siempre.
Hola Ana!!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, mi amiga!
La intolerancia y la ausencia de comunicación constituyen el principio del fin.
Gracias por estar siempre!
Todo mi cariño, linda mujer!
La historia en cuatro palabras, o cómo se aleja la duda del principio.
ResponderEliminarBlogsaludos
Muy buen comment, amigo!
ResponderEliminarAsí es la historia. No siempre se termina "viviendo felices y comiendo perdices"
Blogsaludos para tí también!
Si en la sencillez de una margarita se evidencian mil te quieros, en la sencillez de la palabra, lo hace, la grandiosidad de quien escribe este cuento.
ResponderEliminarSería hermoso parar de deshojarla en el momento perfecto, y dejarla así, estática, reteniendo todo el amor como belleza lleva dentro.
Dulce y francamente tierno!!!
Besos siempre, dulces besos.
Muy bien armado, Bee, me gusta cuando explotás esta faceta más creativa.
ResponderEliminarAdemás de representar las etapas de un amor... típico, digamos.
A big kiss, my dearest!
HD
MIMOSA:
ResponderEliminarCómo anda Mimicha!!! Qué alegría tenerte por acá!
Me encantó tu opinión. Eso de deshojar hasta el momento perfecto.
Si, ya sé que no es posible... Pero está bueno tener la ilusión.
Se te quiere mucho, mujer linda!
HUMBERTO:
Gracias por el elogio, H!
Todos ustedes con sus textos y sus opiniones me animan a tratar de andar nuevos caminos.
"La retroalimentación" de la que habla un querido amigo mío...
Jajaja!!! ;)
I wish a nice week, my dear!
Keep in touch! xxx
Triste poesia, pero increible historia.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
paco
Gracias por pasar y por tus palabras, Paco!
ResponderEliminarIn beso enormísimo! ;D
me gustó mucho este microrrelato, lo encontré buscando en google "margaritas" :)
ResponderEliminarte dejo abrazos