Malicia. La hija del maestro deshollinador destilaba malicia. Cuando el padre Ariel nos exigió alejarnos de ella, todos vislumbramos que algo siniestro escondía, pues esa muchacha no era común y su rareza se apreciaba a simple vista. Pupilas refulgentes y una ligera mueca de pretendida sonrisa convertían su rostro en una máscara imposible de ignorar. Los rizos dorados siempre lucían inmaculados y su piel era tan blanca como si fuera de mayólica. Ya se sabe que la maldad atrae y su condición de hereje se exhibía con cada gesto que ejecutaba. Caminaba sobre el lodo sin mancharse la falda. ¿Acaso el hollín que desperdigaba su padre no lograba contaminarla?
Una tarde después de acabar con la faena en el campo y en el momento en que regresaba a casa tropecé con aquellos ojos inquietantes. Las manos se me crisparon y las piernas se negaron a responder. Con el último vestigio de valor entorné los párpados y la contemplé desafiante. Ella entreabrió la boca y asomó unos dientes pequeños y filosos. Las palabras surgidas de sus labios endulzaron mis oídos como si fuese el canto de una sirena.
-Me llamo Norah.
Mi garganta entumecida me impidió articular alguna clase de sonido. La chica esperó una respuesta que nunca llegó.
Una mano nervuda me lanzó hacia atrás con un fuerte empellón. Entonces descubrí la mirada codiciosa del vicario que examinaba a la pálida muchacha.
Una mano nervuda me lanzó hacia atrás con un fuerte empellón. Entonces descubrí la mirada codiciosa del vicario que examinaba a la pálida muchacha.
-Ven a mí, Norah... -exigió enjundioso.
El color de su voz resultó obsceno, incluso ofendió a mi propio pudor. De pronto, situaciones que hasta ese instante parecían confusas se abrieron paso en mi mente, y en medio de un entramado de prejuicios y sandeces, la verdad afloró incuestionable. El caso es que el párroco jamás me perdonó haberlo delatado.
Siempre lo diferente nos provoca temor, es como un espejo en el que nos asusta mirarnos.
ResponderEliminarY hay quienes se aprovechan de sembrar temores antes tales situaciones.
(por suerte, siempre, el que siembra vientos...)
Yo prometo no elevar ninguna queja a la Curia Vaticana, ellos solos se encargarán de vos...
ResponderEliminarEstoy convencido de que en todos los órdenes de la vida estamos guiados por consejos o premisas impuestas desde afuera por alguien que quiere beneficiarse en algo, o denostar a algún otro. Y lo más terrible es que nosotros mismos acabamos siendo instrumentos de ese mensaje contaminado.
Great work, my BeeBee.
Enjoy your weekend, you did it right!
Cheers!
HD
CARLOS:
ResponderEliminarBienvenido, Carlos! Muy atinadas tus palabras. El prejuicio es una actitud fatalmente común y puede acarrear tremendas consecuencias.
Saludos cordiales!
HUMBERTO:
Jajaja!!! A esta altura seguro que estoy excomulgada, falta que me lo informen... ;-)
Sin dudas, H. Como comentaba antes, el prejuicio y encima fomentado por ajenos con intenciones non sanctas es un arma letal.
Thanks a lot, milord!
Have a nice weekend too!
xxx
Con que sutileza nos cuentas esta historia de mentiras, poder y soledad.
ResponderEliminarPobre Norah, esclava de uno y apartada por todos.
Y al final, como tantas veces, enciendes una luz y le das la mano para rescatarla.
un beso Bee!
Debes publicar, debes publicar, debes publicar!!!!!!
ResponderEliminarEs muy bueno lo que escribes.
Besos.
Hermosa (¿o debería decir linda?, se usa mucho) historia de amor y religiosidad profunda.
ResponderEliminarFirmado: El vicario divino.
Bello Bee, muy bien construido y con giros precisos y elegantes. Bien rematado con el acto de justicia que redime a los justos. Abrazo
ResponderEliminarCon la iglesia hemos topado. Tu sutileza deja clara la historia de Norah, y como ella muchas más, engañadas por los Santos Padres...
ResponderEliminarY en el nombre de Dios. ¡Qué vergüenza! Me ha encantado el estilo. Eres muy buena. Un fuerte abrazo y siempre mi cariño hacia ti.
Bueno, se entiende porqué estaba tan inmaculada Norah, el padre se llamaba Ariel (así es, acabo de pasar un PNT)y en vez de juzgarlo, habría que agradecerle que no permita que Norah le arruine la vida a tan tierno labriego. Beso!
ResponderEliminarSin dudas hasta alturas de la vida, el gran cónclave debe haber firmado la aprobación para que seas excomulgada.
ResponderEliminarUn relato fino, lleno de esos caminos ocultos a los que puede llevar el dichoso prejuicio.
lo más contaminante de todo, es que esos mensajes llegan desde lo más profundo de aquellos que ostentan sobre sus hombros la palabra de DIOS.
enhorabuena Bee.
me declaro adicto a tus escritos.
AMEN
EL PADRE CARLOS
¡Coño! no puedes oir como aplaudo. Es genial, hasta la última palabra me ha tenído en vilo.
ResponderEliminarTe lo repito otra vez. Tus escritos son historias incipientes, están bien breves, pero pueden ser lo que tú quieras.
Bien Bee, bien y besos.
ZAVALA:
ResponderEliminarHola, mi amigo! Mira, en estos tiempos de tanta injusticia cotidiana, me tomo el atrevimiento de darle una mano a la pobre chica!
Es la ventaja que tenemos los escritores. ;-)
Abrazo enorme!
TORO:
Muchas gracias, Xavi!!! Crucemos los dedos para que algún día tenga esa chance!
Besos salvajes, mi Toro Loco!
AMANDO:
Jajaja!!! "EL vicario divino" Qué bueno! Un saludo cordial!
PEREGRINO:
Muchas gracias, Osval! Como decía antes, a veces me aprovecho de mi "poder mágico" y le doy una mano a algún protagonista. No sé si está bien, pero en este caso me salió así.
Abrazo enorme!
JULIE:
Eres un sol, Julie! Muchas gracias por leer y también te envío todo mi cariño, linda dama!
ATO:
Qué bueno lo del PNT!!! No me das tregua, eh? Jajaja!!! Ayer los ví, Tiger! Hubiese venido bien aunque sea un golcito. De todas formas fue entretenido!
Besazo, Pepe!
INNOMBRABLE:
Jajaja!!! Padre Carlos... Me hiciste reír! Y tienes razón: EXCOMULGADA, MANDADA A LA HOGUERA, HEREJE... Es así nomás!
Un beso para tí, Carlitos!
ANTONIO:
Muchísimas gracias, Antonio! Es un placer que disfrutes de la historia que intento contar.
Misión cumplida!
Otro beso para tí, amigo!
Muchas veces escribimos porque nos da placer...
ResponderEliminarMuchas veces escribimos por sentimientos....
Para mi los escritos son como pinturas.
Es el arte del escritor en contacto con él mismo su mente y su vida.
¿Que nos hace llegar y triunfar?
Me refiero al dinero porque el triunfar es un estado de la mente.
¿Como podemos hacer para que nos paguen las maravillas que escribimos???
Felicitaciones una vez mas BBorjas.
Te leo y admiro
Felicitaciones
hoy me pregunta una amiga que por qué llevo la imagen del exorcista en mi tfno, a lo que le respondo que es mi condición de expulsar los demonios ajenos la que me lleva a ello.
ResponderEliminarY me vuelve a preguntar...
¿Y de tus propios demonios quien se ocupa?
escribes lindo y misterioso, hay algo de allan poe en los caracteres de tus personajes.
Lograrás que te quemen en la hoguera.
ResponderEliminarBueno, digamos que nadie está libre de tentaciones... Besotes!!!
ResponderEliminarMUCHA:
ResponderEliminarHola, mujer! Me encantó eso de que los escritos son como pinturas. Es verdad! Las pinceladas son las palabras que cuentan una historia y se la ofrece a cada persona que se detiene a verla.
Muchas gracias por estar siempre!
Besos bien porteños, Mucha Mujer!
JOSÉ ÁNGEL:
Espectacular! Me fascina que lleves la imagen de Exorcista!
En mi caso, dejé de pelear con mis demonios. Ahora estamos del mismo lado... ;-)
Gracias por ser tan buen amigo!
Un abrazo, Jose!
SERGIO:
Estoy viendo la pira, desde el ventanal de casa! Jajaja!!!
Abrazo, bro!
MI ÁLTER EGO:
Es verdad, mi amiga! Muchas veces las pasiones son más fuertes que las promesas.
Besos para tí!
Lo importante es en determinadas circunstancias perdonarse a uno mismo. Un beso VEE!!!
ResponderEliminarTanto tiempo!
El verdadero Dios te quiere bien. Una autética deidad no anda excomulgando a quienes no concuerdan en tantísimo dogma.
ResponderEliminarLos curas maniacos se estereotiparon a sí mismos.
Debe ser desequilibrante vivir en un mundo sin mujeres.
Una ficción muy intelegente que casi parece realismo.
Besos.
Párrocos y vicarios... no sabía que iba a ser un relato de terror; sino habría apagado las luces.
ResponderEliminarAbrazotes.
La mano nervuda del vicario, la hija del deshollinador caminando por el barro, magnífica síntesis de la pulverización de la inocencia!!
ResponderEliminar¡Maestra del relato, una reverencia!!!
Eso pasa cuando miramos con los ojos ajenos. Cuando nos sometemos a las influencias de los que sustentan ciertos poderes.
ResponderEliminarNo te van a quemar en la hoguera, Bee... pero de una excomunión no sé si te salvás... bueno, tal vez ahora por ser argentina... jajaja.
Muy buen relato.
Besos
DANY:
ResponderEliminarQué alegría tenerte por acá, Dany!!! Gracias por venir y FELIZ DÍA, cuervo querido!
CARLOS:
Muchas gracias, Carlitos! Lo mismo digo con respecto a nosotras. Debe ser complicado vivir sin ustedes.
Abrazo enorme!
BORJA:
Jajaja!!! Me encantó el comment! Otro abrazo para tí, amigo!
CEO:
Muchas gracias, maestro! Me encanta cuando descubrís esos "guiños" en el relato.
Un abrazo enorme!
MIRELLA:
Jajaja!!! Ahora tengo comunicación directa con el Vaticano ;-)
Besos miles, Mirella!
Cuánto daño hacen los que utilizan conciencias y culpas... Cuántas heridas de muerte han causado los prejuicios y qué predispuesto está el cerebro, en ocasiones, a creer lo que cuentan los demás sin ni siquiera haber experimentado lo que hay realmente tras la sentencia. Relato necesario amiga mía.
ResponderEliminarBrillante ,Bee,y acertado también.
ResponderEliminarDemasiadas historias como la que nos presentas existen dentro de la Iglesia..si yo te contara.
Si necesitas esconderte de la Santa Inquisición,me silbas..fiuuuuuuuuuuuuuu.
¡¡Un besazo reina!!
Tan contundente como real. En su misma biblia se tildan, sin darse cuente, de fariseos.
ResponderEliminarSaludos
La culpa no es del párroco, o sacerdote, o cura, o lo que sea, la culpa es de Norah y de su padre, Satanás, la culpa es de quien escribió el texto, la culpa es de Argentina, de Humberto Dib, de la represión, la culpa es de Obama, de Fidel, de los habitantes de Brasil, al culpa es de los que venden cocaína en los barrios bajos, de Tribilín, de Mandela, la culpa es de los poetas y de los novelistas, de los vendedores de seguros, de los campesinos, de los cientos de miles que murieron en el Holocausto, la culpa es mía, de todos, todos somos culpables...
ResponderEliminarBesos Bee.
MELVIN:
ResponderEliminarEs verdad, Mel! Se vive con el ojo puesto en el otro y todos opinan y juzgan. Y la de fatalidades que suceden por ello.
Besos miles y Feliz Día! ;-)
MORGANA:
Jajaja!!! Gracias, Mor! Preparame un lugar en tu casa, entonces! :)
Besos para tí, reina!
NEL:
Los dogmas... Tremendo tema, Nel. Creo que en todos los ámbitos se producen abusos y juicios maliciosos. Tiempos difíciles, mi amigo.
Saludos para tí!
SARCO:
Hola, Sarco! Es muy real lo que dices. Es mucho más fácil y cruel enlodar a los demás. Muchos se escudan en sus uniformes sociales y dan cátedra de sabiduría. La misericordia está devaluada, mi amigo! Un beso enorme desde aquí para allá!
es casi normal el prejucio, el párroco se había encargado de eso,de que nadie se le acercara y es que no era mala... era de él!!!!
ResponderEliminarEXCELENTE TEXTO BEE!!!!!!!!!!!!
Tiene innumerables lecturas
ABRAZOS AMIGA
Conmigo no hay prevención que valga, por una mujer de nombre Norah - así, con la muda y elocuente "h" final - soy capaz de perder la cabeza. (O de haberla ya perdido.)
ResponderEliminarMe encantó, Borjas.
ESCARCHA:
ResponderEliminarExacto, Diana. Era de "él" Ahí radica la vuelta de tuerca.
Besos embrujados, reina linda!
ROB K:
Me encantó, Rob! no hay nada más conmovedor que esta declaración que hiciste. Bravo!
Un beso para tí!
Buen dia mi querida:
ResponderEliminarEspero que te sientas hoy mejor.
Te dejo flores silvestres, cortadas del jardin de mi alma- Tienen perfume a frutas y están doradas por el agua
Hola Mucha!!! Estoy un poco mejor. Muchas gracias por pasar y dejarme tu cariño!
ResponderEliminarBesos para vos!!!