diciembre 26, 2010

ANGEL EXTERMINADOR

Su realidad actual era consecuencia directa de los eventos que atravesaron su vida aquella madrugada.
Hasta ese momento, podría decirse que su existencia transcurría de una manera más que monótona.
Desde hacía un par de años, cubría el turno noche de su trabajo como enfermera en el hospital de la zona.
Volvía a su casa a la madrugada, con el sabor amargo de convivir con las penurias de cientos de enfermos que llegaban allí en busca de atención.
Todos los días con paso cansino, caminaba las 4 cuadras que la separaban de la parada del autobús.
De pronto un alarido la sobresaltó. Enfocó la mirada y a pesar de la distancia pudo ver lo que sucedía. Dos hombres jóvenes zamarreaban a una mujer como si fuera una frágil muñeca de trapo. Sin pensarlo, salió corriendo y se arrojó con toda sus fuerzas contra los delincuentes.
Los ladrones sorprendidos por el ataque, soltaron a la anciana
y forcejearon violentamente con ella.
El sonido metálico del arma al caer sobre la acera, detuvo el tiempo
apenas unos segundos. Empuñó el revolver sin dudar.
Uno de los rateros huyó por el medio de la calle. El otro la miró
a los ojos y lanzó una carcajada.
-No te vas a animar boluda. –dijo el hombre desafiándola.
El impacto le voló la mitad de la cabeza. Los alaridos de la vieja
la devolvieron a la realidad.
Aún sostenía el revólver calibre 38 cuando la policía llegó al lugar.
Lo último que vio antes de subir a la patrulla fue la laguna de sangre roja
y brillante que manaba del cerebro del ladrón.
Después de asistir a unas cuantas sesiones con el psicólogo de la obra
social, decidió que ya era suficiente para ella. En su fuero interno, tenía
la plena conciencia de que algo distinto se había despertado.
No podía dejar de pensar en ello. La idea la perseguía incluso en su trabajo.
Más de una vez, le tuvieron que llamar la atención.
Dio parte de enferma en el hospital y decidió recorrer unas cuantas tiendas.
Obviamente, ninguno de esos locales estaban habilitados. De otra forma
era imposible que ella hubiese podido obtener lo que tanto deseaba.
Cuando la sostuvo entre sus manos, el contacto con el hierro le provocó
un escalofrío de placer.Era bellísima y la hacía sentir poderosa.
Salió del negocio con una enorme sonrisa de satisfacción. Llegó a su casa,
se sirvió un café y se sentó en la cocina. Cargó los cartuchos uno por uno
y con sumo cuidado aseguró el arma. Aquella noche y con el revólver
calibre 38 guardado en el abrigo, comenzó la temible cacería.
El vecindario se había convertido en una de las zonas más peligrosas
del conurbano bonaerense. Si bien antes evitaba caminar por las calles
más arriesgadas, ahora lo hacia de manera deliberada.
La primera vez había sido un hecho fortuito y desgraciado. En este momento, 
necesitaba ir en busca de la oportunidad. Por supuesto, no tardó en encontrarla.
Sin piedad y con una frialdad que le helaba las venas, fue asesinando a cada reo
que se le cruzaba en el camino. Los dealers fueron sus primeras víctimas.
Tampoco se salvaron de su fiebre justiciera los ladronzuelos que asolaban a
la vecindad. Experimentaba un odio tan irracional, que apenas podía apaciguarlo
al jalar una y otra vez el gatillo.
Pronto se corrió la voz. Tanto la policía como los malhechores estaban azorados
con respecto a esta especie de ángel exterminador. Era tal su eficacia, que no dejaba
testigos que siquiera pudieran describir su apariencia. Además y al fin de cuentas,
quien iba a sospechar de una humilde y vulgar enfermera.
Por un instante pensó lo poco o mucho que necesita un ser humano para cambiar
su vida de un modo fatal. Pero sólo fue eso. Un brevísimo momento de lucidez.
Sonrío con la certeza que tienen los dementes al proclamar a los cuatro vientos su cordura.
Se había convertido en una asesina implacable. Era conciente que aquello algún día
podía terminar mal. Sin embargo, poco le importaba. Ya había cruzado el umbral.
Y por su alma, que seguramente tenía pasaje directo al infierno, no pensaba regresar.

10 comentarios:

  1. Dramatica decisión la de tomarse la justicia por su mano, la locura peor es la que nos hace creer que estamos cuerdos, y si dentro de esa cordura creemos disponer del privilegio de juzgar, de dictar sentencia y de impartir el castigo, la locura se manifiesta con toda su impacable realidad.

    Un saludo Bee

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  2. Terrible historia: la tentación de convertirse en Dios y decidir quien merece vivir y quien no. Los llimites entre la cordura y la demencia suelen ser mas frágiñes de lo que creemos.
    Muy buen cuento!
    Felices Fiestas Bee.

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  3. que buen cuento!!! crudísimo el final, certero, ella no quiere volver a ser la que fue.
    ME ENCANTÓ!!!!
    SALUDOS BEE!!

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  4. Muchas gracias por las opiniones!
    MIGUEL:
    Què gusto tenerte x aquí! Cuando la situación se apropia de las personas, es muy difícil de controlar. Un abrazo!
    PATRICIA:
    Hola amiga!Ultimamente estoy percibiendo que los límites se están cruzando con demasiada habitualidad. Tiempor frágiles estamos transcurriendo...Buenas Fiestas! Un beso grande!
    DIANA:
    Hola reina amiga! Gracias x pasar! Ahora me doy una vuelta x tu casita (blog) JAJAJA!!! Abrazo de osa!

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  5. Jaja, el perfume de la justicia propia a flor de piel. Muy bueno Bee, besos.

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  6. Buen texto y buen final, me gustó.
    Llegué aquí por casualidad y decidí dejarte un comentario y de paso saludarte y desearte un Feliz Año Nuevo.
    Un abrazo

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  7. Bee,yo hubiera hecho lo mismo,el mundo está podrido de degenerados..ella no se consideraba Dios.Simplemente hizo lo que otros temían hacer.
    Me encantó.

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  8. Muchas gracias x los comentarios!
    RAMIRO:
    Felicidad pura tenerte x acá! Me gustó lo del "perfume" Un abrazo grande!
    ROMEK:
    Gracias x tu comment y un placer tu visita! Considèrate en tu casa! Muy feliz 2011!!!
    MORGANA:
    Ayyy Poderosa Morgana... A veces nos entran unas ganas! Es tan delgada la línea. Un beso bella mujer!

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  9. Caray que historia. Viéndolo fríamente se necesitarían varios ángeles exterminadores para acabar con la delincuencia. Sería una buena idea.


    saludos.

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  10. Hola Malque!Vengo de tu blog! Gracias x pasarte x aquí! Como bien dices "FRIAMENTE" a veces dan unas ganas... Un saludo enorme mujer!

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