Por fin el rey había dado el consentimiento. La princesa estaba en edad de merecer.
Todos los días trepaba a la torre más alta del palacio, para ver la llegada de los corceles.
Aferrada al borde del balcón, esperaba con ansiedad la aparición de los candidatos.
Hacía unos meses que se había corrido la voz y pretendientes no le faltaban. Al principio, la ilusión de encontrar al príncipe azul la hacía flotar entre las nubes. Con el tiempo ese sentimiento se transformó y la ansiedad fue ganando terreno a pasos agigantados.
Si eran altos y garbosos, carecían de generosidad y no veían más allá de sus narices. En cuanto a los temerarios, únicamente les interesaba la guerra y en ellos no encontraba una pizca de sensibilidad. Estaban los que la consideraban sólo por su dote y ni que hablar de los advenedizos que buscaban la oportunidad de salvarse de por vida.
Cuando sonaban las trompetas, ella sabía que un nuevo galán se acercaba.
Subía los escalones de dos a la vez y apoyando su pecho agitado sobre el balcón, hurgaba en el horizonte intentando descubrir al nuevo mozo.
Sin embargo esta vez fue diferente. Las trompetas sonaron pero en ningún momento se escuchó el galope de los caballos. Un silencio sepulcral le invadió los oídos. Aguzó la vista, pero no alcanzó a ver nada. Pasaron los minutos y todo continuó igual.
De pronto algo extraño sucedió. Un ligero sonido surgía desde el abismo. Esta vez prestó más atención. Fue un silbido suavecito, casi inaudible.
Se esforzó por visualizar. Apenas divisaba una diminuta figura que se perdía en el vacío.
Frunció el ceño y esperó. Lentamente la imagen se fue dibujando en su retina.
El individuo era un hombre pequeño pero de contextura maciza. Si bien sus ropas no eran de mendigo, distaban mucho de pertenecer a un caballero de abolengo Tenía el cabello oscuro como el azabache y un fino bigotito se dibujaba sutil sobre el labio superior.
La miró fijamente a los ojos y le sonrió. A continuación volvió a emitir aquel silbido particular.
Sorprendida ante tamaña desfachatez, la princesa le lanzó una mirada reprobadora y con desdén exclamó:
-Si necesita víveres, en la cocina los sirvientes lo ayudarán.
Él haciendo caso omiso a la ironía, volvió a sonreír y respondió:
-¿Va a bajar por sus medios o debo ir a buscarla?
Decididamente estaba tratando con un demente. Indignada ante semejante atrevimiento, bajó las escaleras de la torre y salió a su encuentro convertida en una fiera.
Se detuvo en seco y se lo quedó mirando con los brazos en forma de jarra.
-Dicen los juglares, que se demora 20 segundos en saber si uno está enamorado.
Ella parpadeó azorada y no pudo evitar regalarle una sonrisa.
-Están equivocados, en el desfile real, no necesité más que una mirada suya para saberlo.
Fue entonces que la princesa sintió que él era el indicado. En menos de un abrir y cerrar de ojos, aquel desconocido la había tratado con naturalidad y la había hecho reír.
No sabía si iban a ser felices y a comer perdices, pero tenía la certeza de que iban a intentarlo.
Un agradecimiento especial para Humberto Dib, pues su excelente texto "Tribulaciones en el Reino" logró despertar mi imaginación y me animó a escribir un relato utilizando un tema de fantasía.
Prometo mejorar al respecto.
Un beso para todos.
Bee.-
Hola, Beebie!
ResponderEliminarSin duda ese era el principe. Ya esta bien de principes amariconados con mallas azules marcando paquetin y con zapatitos de aladino. Si señor, la realidad. Ese si es el hombre.
Me ha gustado el texto, Beebie, muy bien relatado. Me ha dado por pensar: y que tal si en el cuento, despues de tanto ver pasar pretendientes, despues de tanta incertidumbre lo encuentra pero ese principe le dice: "Lo siento pero a mi me gustan morenas y de menos pecho" Imagino que no seria agradable para ella, no?
No te he olvidado, de hecho siempre pensaba en volver al mundo blog solo para que no desaparezcas del horizonte.
Fijate que cosas de la vida, ahora tengo una jefa argentina, una mujer maravillosa.
Un besazo y gracias por estar ahi :)
Romek
Decididamente, la fantasía maravillosa es lo tuyo, Bee: un cuento delicioso con un plus narrativo: traés la fantasía a la realidad cotidiana con increíble naturalidad.
ResponderEliminarYo que vos sigo por este camino que se te da con la misma sencillez y facilidad con las que las aguas de un río eligen el curso que desciende.
Cuento a cuento (verso a verso diría Serrat) vas ascendiendo en el camino de la palabra.
Bravo querida amiga!!!!!
Un beso grandísimo.
¡¡Me encantó!!Por fin un príncipe de lo má normalito.Eres una experta en relatos de todo tipo
ResponderEliminarMillones de besos.
Smuacksssssssssssss
ROMEK:
ResponderEliminarJajajaja!!! Sabés cuánto se extrañaban tus comments??? Ni que hablar de tus historias! Bienvenido a casa, my king!
Me encantó lo de "me gustan morenas y de menos pecho"
En cuanto a tu jefa, que se porte bien y te cuide porque voy para allí y la ajusticio!
Besazos, amigo!!!
PATRICIA:
Uyyyy no me digas esas cosas, Patri! Con lo que te admiro, es un honor para mí que me dejes estas palabras!
A seguir creando, linda mujer!
Besos enormes viajan para la docta!
PODEROSA MORGANA:
Eso es un príncipe de bien natural y cercano!!!
Eres un amor, guerrera!
Besos sanadores para tí!
¿Sabés? Hay algo hermoso que algunos llaman retroalimentación. Yo no le encuentro una palabra más poética, pero es muy cierto que existe un ida y vuelta muy creativo en todo lo artístico (siempre que no haya envidias o celos en juego).
ResponderEliminarClaro que acepto tu agradecimiento, pero sólo por el honor de haber producido una pequeña chispa en tu mente que disparó tan bello texto.
Una historia más femenina, como debe ser... y muy bien llevada. Concuerdo con Patricia, estás en una clara ascención literaria.
A big kiss for you, my Dearest.
We are there, always...
HD
hermoso texto Bee!!!!
ResponderEliminartan tierno como dulce!
un abrazo amiga
HUMBERTO:
ResponderEliminar"Retroalimentación" Pero ese concepto es genial! Gracias nuevamente por la inspiración y por compartir este camino tan agradable y mágico. Es un honor y una alegría saber que estás siempre por aquí.
Sigamos subiendo la cuesta!
Todo mi cariño para vos, H!!!
ESCARCHA:
Hola Diana! Estoy intentando y jugando con la imaginación. Es un desafío muy interesante.
Gracias por pasar y por ser tan genia!
Besos brujos, amigaza!
P/D: Fijate en la última entrada de Renate "El afortunado" Te va a encantar!
Afortunada princesa que pudo elegir. Sólo queda añadir:"Quien acierta en el casar, no tiene más en que acertar." ¡Suerte a la princesa! Y por supuesto, al príncipe.
ResponderEliminarSaludos Bee.
Qué buena la frase, Jose!
ResponderEliminarJajajaja! Tenés razón!
Gracias por pasar.
Saludos desde la orilla!
Muy tierno y muy bien construido Bee, fue como verlo proyectado en imágenes. Me gustó mucho.
ResponderEliminarA la pelota....20 segundos.....una mirada.....¿de que hablan?
ResponderEliminar¿Y la convivencia? jajaj.
Nada......pasaba por aquí para arruinar un poquito el romanticismo.....
Un beso!
PEREGRINO:
ResponderEliminarMuchas gracias, Osvaldo! Sos de fierro, amigo!
Cariños para vos!
DANY:
Jajajajaja!!! Shhhhh, Dany!
No levantes la perdiz!
Lo de la convivencia es la parte de la historia que nunca te cuentan de chiquitos! ;)
Besos fortineros, cuervín!
Tu imaginación es fecunda y certera. Has usado el cuento fantástico, con los prototipos de hombres que proliferan por doquier, con la sensibilidad de la risa y con el final feliz. Muy ingenioso y agudo.
ResponderEliminarBesos querida amiga. Como siempre,... me voy también con mi trocito de chispa, que como bien dice Humberto... se produce cuando hay retroalimentación.
Bee:
ResponderEliminarSiempre el hombre más hermoso es el que te saca una sonrisa.
Me encanta que hayas incursionado en este género, este cuento es una ternurita y prueba que podes escribir lo que quieras porque talento te sobra.
Un besote.
ANA:
ResponderEliminarGracias por tus elogios, Ana!
Para mí, todos ustedes son una fuente de inspiración y me ayudan a intentar mejorar día a día.
Es un lujo tenerte de amiga!
Todo mi cariño para tí!
RENATE:
Además de excelente escritora, sos una mujer generosa. Ya sabés cuanto que admiro, Renate! Te lo digo siempre y me encanta volver a decirtelo.
Besos miles, mujer linda!
P/D: Impresionante "El afortunado"
Por fin un príncipe de verdad.
ResponderEliminarYa era hora...
Besos.
Hola Toro!!!
ResponderEliminarJajajaja!!! Un príncipe de verdad verdadera!
Gracias por pasar!
Anoche hice un mini tour por tu blog. Excelente, hombre!
Un beso enorme!
(A todos los amigos, los invito a visitar el espacio de Toro.
Es como una montaña rusa de sensaciones)
AHORA QUE EL ORDENADOR ME DEJA COMENTARTE,QUIERO DARTE LAS GRACIAS POR TU COMENTARIO.SIEMPRE SALE EL SOL,ESO NO LO DUDES.MILLONES DE BESOS.
ResponderEliminarMe encanta ese final de "intento" y esa elección de quien le hace reir. Precioso
ResponderEliminarsaludillos
Hola Puck! Gracias por tu visita!
ResponderEliminarBuena elección, no?
Nada más encantador que el buen humor y el intento de ser feliz!
Un beso grande!
Indudablemente fué el mas noble de todos, y esa certeza la llevó a elegirlo...
ResponderEliminarBonito Bee...
Amo la retroalimentación!!!!!!
Besos
Muchos pasan desapercibidos porque nadie se para realmente a mirar y esos valen más que los miles de príncipes que se alinean para destacar.
ResponderEliminarEspero que el vendaval pase y poder volver con tranquilidad para leerte con todos mis sentidos.
Un abrazo fuerte!
LA NOVIA:
ResponderEliminarLas féminas estamos ávidas de nobleza y de buen humor!
Larga vida ala retroalimentación!
Jajajaja!!!
Besos, amiga!
P/D: Podrías habilitarme la opción de "anónimo" en tus comments?
En los 2 últimos post no pude dejarte mi comment! Gracias Novia!
MIMOSA:
Es verdad lo que dices, Mimi! Espero que las personas recuperemos la pasión por las relaciones honestas y sanas.
P/D: Ya pasará la tormenta, Mimicha. Siempre se puede volver a empezar de cero, no? ;)
Desde aquí va toda mi buena energía viajando hacia la península.
Besos y abrazos con el corazón!
Se te quiere mucho también por aquí, espero que mi vuelta no se demore demasiado, están cambiando muchas cosas, y muchas cosas más que cambiarán, a veces saltar al vacío da pavor, pero irremediablemente, hay que hacerlo.
ResponderEliminarTe quiero mucho Bee!!!
Besos dulces con toda mi alma
¿Mejorar? pero me parece que te ha quedado muy bien. has descrito bien a la princesa altiva y la forma que la enamoró el pretendiente je a mi me gustó, te felicito.
ResponderEliminarUn beso.